Un montón de coches abandonados (entre ellos muchos clásicos) que sin duda merecía la pena retratar.
Un par de años después regresé y repetí un par de fotos del Lancia (esta vez con el capó cerrado):
Para finalizar, un par de fotos más de un camión Ebro:
Madre mia, incluso tienen vegetación en su interior, jejeje.
ResponderEliminarCurioso reportage Sara, muchas gràcias por compartirlo.
Jaume Subirà i Güell
Gracias a ti, Jaume, un saludo.
Eliminar