Esta capilla románica perdida en la montaña fue quemada y saqueada durante la guerra civil española y en su interior fueron fusiladas varias personas.
Tras años y años de abandono, su techos han empezado a ceder, sus escaleras se han derrumbado y sus paredes están cada vez más desconchadas y descoloridas.
Detalle de las pinturas del techo
Aunque ya no había escaleras, era posible acceder al balcón de la planta superior
Vistas desde el balcón
Las escaleras del otro lado ya se habían derrumbado
Que lástima dejarla caer... es bien bonita.
ResponderEliminarCómo siempre tu trabajo, sorprendente.
Tienes razón, es una pena ... no sé cuanto tiempo más le debe quedar, pero no demasiado...
EliminarMuchas gracias Ivan !
Me encanta tu página Saraaa.Me gusta mucho lo que haces.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
Eliminar